Simposium sobre ‘Aditivos en la Alimentación Animal’ en Mendoza
3 de agosto de 2017Minervet en la Jornada de Comercio Exterior de la Cámara de Comercio de Cuyo
11 de agosto de 2017I. Introducción
En la actualidad la producción de carne de cerdo en Argentina se ubica en el tercer puesto después de la bovina y de ave.
En el año 2016 se registró un consumo promedio de 12,3 kg/habitante en carne de cerdo, perteneciendo 3 kg al consumo de chacinados, este valor fue el más alto de la década. Esto se obtuvo debido a la apertura de nuevos centros de faena y crecimiento lento de los precios en relación a la carne bovina.
Durante el año 2016 la producción estimada ascendió a 519 mil toneladas con un promedio de 6 millones de cabezas faenadas.
La mayor concentración de establecimientos porcinos está ubicada en el norte de la provincia de Buenos Aires, sur de Santa Fe y centro de Córdoba, pero también es posible encontrar pequeñas producciones menos tecnificadas en todo el territorio nacional.
Según información emitida por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) el 96% de los establecimientos porcinos tienen menos de 50 cerdas madres en producción con serias dificultades de subsistencia.
Los pequeños productores que se distribuyen en las zonas rurales presentan serios inconvenientes para el control por parte de las autoridades sanitarias del país. La carencia de inversiones destinadas a infraestructura, nutrición y sanidad dan como resultado la persistente presencia de patologías de importancia en salud pública.
Existen ciertas patologías que se encuadran dentro del plan de vigilancia oficial. Podemos nombrar entre ellas a la Peste Porcina Clásica (PPC) de la cual Argentina posee la declaración de libre desde el año 2005 y el Síndrome Respiratorio Reproductivo Porcino (PRRS) enfermedad exótica que no presenta registros de ingreso a nuestro país y por ende se pretende mantener el status de libre.
Otra enfermedad de los cerdos que se encuentra bajo vigilancia epidemiológica es La Enfermedad de Aujeszky (EA) de la cual, de acuerdo a relevamientos serológicos, existe presencia y actividad en algunas zonas del país. La zona crítica para Aujeszky se ubica al norte del territorio argentino incluyendo provincias como Chaco, Formosa, Salta o Santiago del Estero.
A los fines prácticos, podemos dividir las patologías dependiendo de la categoría que suele verse afectada; así, los lechones sufrirán en su mayoría procesos de tipo digestivo como diarreas, el segmento de engorde tiene mayor predisposición a las patologías respiratorias y el grupo de reproductores puede padecer patologías de tipo reproductiva, cistitis o muerte súbita, entre otras.
No debemos olvidarnos de nombrar a patologías de importancia en salud pública debido a su potencial zoonótico como son brucelosis y triquinosis.
Cerda preñada en instalación precaria-Propiedad del M.V. Víctor Shqueitzer, Dirección Provincial de Ganadería, Mendoza, Argentina
II. Patologías digestivas
Las patologías de tipo digestivo se presentan con diarreas como el principal signo clínico de un complejo conformado por diferentes agentes etiológicos, de los cuales podemos nombrar:
–Coronavirus, causante de gastroenteritis transmisible con alto poder infectivo en lechones produciendo mortalidad y retrasos en el crecimiento.
–Síndrome hemorrágico intestinal, se desconoce la causa que lo origina, produciendo muerte súbita en lechones con buen estado corporal.
–Lawsonia intracellularis (enteropatía proliferativa porcina), patología de origen bacteriano que afecta a animales jóvenes causando diarreas crónicas y a los adultos con diarreas de tipo hemorrágico.
–Brachispira pilosicoli (espiroquetosis colónica porcina), patología que produce diarreas, retraso del crecimiento, pero con baja mortalidad.
–Yersinia spp (enterocolítica y pseudotuberculosis), la primera causa inflamación del intestino delgado y grueso con diarrea, y la segunda produce abscesos en la canal.
–Salmonella spp (cholerarsuis y typhimurium), la segunda se asocia con diarrea en lechones y es fuente de intoxicación al hombre.
–Criptosporidium (suis y parvum), parásito intracelular que afecta a lechones causando diarreas, deshidratación y adelgazamiento.
–Brachispira hydysenteriae (disentería porcina), con alta morbilidad debido a diarreas sanguinolentas profusas con restos de fibrina y tejido intestinal.
-Parasitosis, otros parásitos de importancia como coccidios, nematodos, cestodos entre otros.
Sumado a las patologías antes nombradas también se debe destacar la perdida de lechones debido al mal manejo y pobre infraestructura que poseen muchos criaderos de cerdos establecidos en zonas urbano marginales.
Lesión intestinal hemorrágica-Propiedad de Universidad Nacional de Río Cuarto, Córdoba, Argentina
III. Patologías respiratorias: complejo respiratorio
Las enfermedades que conforman el complejo respiratorio pueden agruparse a modo de ejemplo en:
-Rinitis Atrófica (Bordetella bronchiseptica, Pasteurella multocida), la primera coloniza tempranamente, entre los 15 a 20 días de edad, interrumpiendo el desarrollo óseo. La segunda coloniza luego de los 20 días y destruye el cartílago formado. Como consecuencia, los animales afectados mostrarán retardo en el crecimiento, reducción de la ganancia de peso, estornudos, lagrimeo y predisposición a padecer otras patologías respiratorias.
-Neumonía enzoótica porcina (Mycoplasma hyopneumonidae), endémica en la mayoría de las granjas produce enfermedad respiratoria crónica con cuadros de tos no productiva, afectación de la ganancia diaria y conversión alimenticia, alta morbilidad y baja mortalidad.
-Pleuroneumonia porcina (Actinobacillus pleuropneumoniae), con dos formas de presentación, una de tipo sobreaguda/aguda con fiebre, depresión, dificultad respiratoria, presencia de moco sanguinolento y muerte. Una presentación de tipo crónica mostrando animales con retraso del crecimiento, mala condición corporal, dificultad respiratoria al ejercicio físico y baja mortalidad.
-Pasteurelosis (Pasteurella multocida), oportunistas causales de enfermedad respiratoria asociados a infecciones primarias por otros agentes patógenos, presentando cuadro subagudo o agudo. Se caracterizan por producir producción nasal, emanciación, hipertermia, neumonía, hiperventilación por dificultad respiratoria y alta mortalidad.
–Actinobacillus suis es otro patógeno oportunista que afecta a lechones y cada vez más a animales de engorde. Su sintomatología suele ser muy variada incluyendo neumonía, pleuritis, cianosis, metritis, meningitis, hemorragias, fiebre, anorexia y muerte. Esta enfermedad deberá diferenciarse de Actinobacillus pleuroneumoniae (APP), ya que suele mostrar lesiones similares.
-Circovirosis porcina (Circovirus porcino PCV2) siendo otro causal de enfermedades sistémicas. Además de causar cuadros respiratorios con presencia de disnea, es posible observar anemia, diarrea, retraso en el crecimiento, cianosis, aumento del tamaño de linfonódulos, fuerte efecto inmunosupresor y muerte.
-Fumonisinas (Fusarium monoliforme, Fusarium proliferatus) micotoxinas muy potentes causantes de edema pulmonar intersticial y muerte súbita. Se encuentra principalmente en el grano de maíz que ha sido afectado por condiciones de humedad y temperatura.
-EA o Pseudorabia (Herpesvirus porcino tipo 1) enfermedad que afecta principalmente a los cerdos, pero puede distribuirse a otras especies incluyendo bovinos, equinos, perros y gatos que presentan cuadros nerviosos seguidos de muerte.
En cerdos la sintomatología es amplia afectando a todos los sistemas con manifestaciones variables: tos, estornudos, neumonía, fallos reproductivos, abortos, momificación, lechones débiles síntomas nerviosos, mortalidad variable dependiendo del grupo afectado.
Áreas de consolidación y daño del tejido pulmonar- Propiedad del M.V. Víctor Shqueitzer, Dirección Provincial de Ganadería, Mendoza, Argentina
IV. Patologías reproductivas
La categoría de adultos puede verse afectada por patologías que impactan directamente en el sistema reproductor causando importantes pérdidas en el sector.
Enfermedad de Aujeszky, arriba nombrada, causa abortos, momificados o nacidos débiles, debido a la migración del virus hacía tejido uterino y afectación de la gestación.
–Parvovirosis porcina (Parvovirus porcino PVP) causal frecuente de infertilidad infecciosa en cerdas primerizas con hallazgo de fetos momificados, perdidas embrionarias y nacidos muertos. No presenta otro tipo de sintomatología.
–Leptospirosis porcina (Leptospira spp) una vez introducida en la granja los cerdos pasan a ser portadores con localización del agente en los riñones y excreción intermitente a través de la orina.
Durante un brote agudo en cerdas puede producir depresión, inapetencia, fiebre, aborto último trimestre, nacidos muertos, momificados, nacidos débiles y repetición de celo. También pueden verse afectadas las categorías de lechón y engorde.
–Brucelosis porcina (Brucella suis) patología de importancia en salud pública debido a su potencial zoonótico. Presenta atracción por la placenta y se establece allí generando inflamación y aborto. En los machos se establece en testículos y glándulas accesorias causando orquitis, epididimitis e infertilidad. Se transfiere por secreciones como semen y descargas uterinas, aumentando el riesgo de contagio al humano.
V. Triquinosis
Otra enfermedad de gran importancia en salud pública que se mantiene latente es la triquinosis (Trichinella spiralis), causada por un parasito microscópico que habita en el tejido muscular y se transmite al hombre a través de la ingestión de carne cruda o mal cocida.
La mayor incidencia de la enfermedad está relacionada con la presencia de criaderos en zonas marginales cercanos a basurales, donde se alimenta a los cerdos de restos y cadáveres y hay una alta presencia de roedores. Esta situación va ligada a condiciones de subsistencia de una clase socioeconómica crítica.
A pesar de ser obligatoria la denuncia ante cualquier organismo de control de la presencia de animales positivos al parásito, el hallazgo recién se da a conocer cuándo se ha producido un brote en un grupo de personas. Los brotes ocurren principalmente durante los meses de otoño e invierno, época en la cual se realizan faenas domiciliarias para consumo propio.
Los organismos de control realizan día a día trabajos de extensión rural con el objetivo de llegar a los productores de menos recursos y lograr la puesta en conciencia e implementación de mejoras en infraestructura, alimentación y sanidad. Brindan capacitaciones con el objetivo de aportar formación en patologías de presentación frecuente, manejo sanitario adecuado al tipo de producción, mejoras en las instalaciones, bioseguridad y alimentación balanceada. Se realiza seguimiento con el fin de corroborar la puesta en práctica y el deseo de mejora.
Agradecemos al Médico Veterinario Victor Shqueitzer y al Médico Veterinario Marcelo Queirolo, representantes de la oficina de Producción Porcina de la Dirección Provincial de Ganadería de Mendoza por la información aportada.
Médicos Veterinarios Marcelo Queirolo y Victor Shqueitzer- Dirección Provincial de Ganadería Mendoza-Argentina
Redacción: Zárate Evangelina, Médica Veterinaria MINERVET SA, para Veterinaria Digital y Minervet.com.